La ciudad de Córdoba suma un nuevo espacio dedicado a las infancias: la Casa de las Infancias “María Elena Walsh”, un lugar pensado para que niñas y niños puedan explorar, jugar, aprender y compartir en un ambiente seguro, accesible y lleno de posibilidades. Este espacio público y gratuito nace como una apuesta concreta a la promoción de derechos y a la construcción de comunidad desde la primera infancia.
Lo que alguna vez fue el ex Centro Cultural General Paz, símbolo del abandono urbano, hoy se transforma en un lugar de encuentro, contención y promoción de derechos, con salas temáticas, teatrinos, biblioteca, talleres, espacios inmersivos y propuestas lúdicas integrales.“Frente a semejante crueldad del Gobierno Nacional, en Córdoba la ternura pasa a tener un valor político. Este lugar está pensado con todos los criterios de accesibilidad y de derechos para que las infancias aprendan jugando.¿Saben cuál es el único juguete que los chicos no van a ver acá? Una motosierra.”No hay que romper nada para que las cosas sean mejores”, dijo Daniel Passerini, intendente de Córdoba.
Durante el acto, Passerini reconoció al Dr. Enrique Orchanscki y a la Lic. Sabina Villagra, del Museo Barrilete, como padrino y madrina de este nuevo espacio.“En Córdoba demostramos que las obras no son frías: tienen corazón, tienen ternura y buscan reparar cicatrices”, concluyó el intendente.
Por su parte, el viceintendente Javier Pretto remarcó:“La Casa de las Infancias, María Elena Walsh’ es un lugar donde los derechos de los niños se hacen realidad.”
La Casa de las Infancias se presenta como un entorno lúdico y educativo, con salas temáticas, biblioteca, teatrinos, talleres y propuestas interactivas. Está especialmente pensada para visitas escolares, actividades culturales y encuentros familiares.“Los tiempos de las infancias son sagrados. La Casa de las Infancias es la clara demostración de lo que sucede cuando se le pone corazón a las ideas y combustible emocional a las decisiones políticas”, expresó Daniel Passerini.
Córdoba Capital reafirma su decisión de invertir en las personas, priorizar la educación pública, garantizar derechos y construir una ciudad más justa e inclusiva.
La Casa de las Infancias “María Elena Walsh” es mucho más que una obra: es una declaración política y social en favor de quienes más lo necesitan.