El intendente Daniel Passerini dejó inaugurada la nueva boulevarización del Corredor de Convivencia Maipú, una obra que culmina un proyecto urbano concebido hace casi un siglo, en 1933. Con esta intervención, la Municipalidad de Córdoba completa un histórico ensanche que permaneció inconcluso durante más de 90 años.
La iniciativa, impulsada durante la gestión del actual gobernador Martín Llaryora y finalizada por la administración de Passerini, extiende el boulevard de avenida Chacabuco hacia avenida Maipú, entre Bv. Illia y la Costanera. Al mismo tiempo, se amplió la calzada en la zona cercana al Río Suquía, reordenando uno de los corredores más transitados del área central.
En total, se intervinieron 1,6 kilómetros lineales, que hoy redefinen la movilidad del sector, modernizan la infraestructura y embellecen el entorno urbano. El corredor ofrece una conexión segura y fluida entre Ciudad Universitaria, plaza España, el Parque Las Heras–Elisa, el Río Suquía y la nueva sede del Concejo Deliberante; además, facilita el acceso hacia el norte por avenida Juan B. Justo.

El renovado Corredor Maipú se consolida como un espacio seguro, accesible y sustentable, pensado para peatones, ciclistas y usuarios del transporte público. La obra incorpora un cantero central reconstruido, nuevas áreas verdes, ciclovía, iluminación LED, contenedores soterrados y un carril exclusivo para colectivos equipado con paradas inteligentes.
En materia de accesibilidad, se renovaron por completo las veredas frentistas e instalaron rampas universales, además de un nuevo solado con sendas podotáctiles en toda la traza.
El ensanchamiento también implicó la expropiación y demolición de inmuebles ubicados entre Sarmiento y Libertad, lo que permitió sumar dos carriles hasta el Bv. Guzmán. En los sectores deteriorados se rehabilitó el pavimento, mejorando la circulación general.

Con la habilitación del nuevo trazado, las líneas 41 y 52 vuelven a su recorrido original por el carril izquierdo. También se eliminan las paradas provisorias de las líneas 40, 41, 42, 44, 50, 52 y 54, que pasan a utilizar exclusivamente las dársenas sobre el boulevard Chacabuco–Maipú.
Esta intervención forma parte del Plan de Corredores que lleva adelante el municipio en arterias estratégicas como Bv. San Juan, avenida Sagrada Familia, 27 de Abril, Ambrosio Olmos y avenida del Piamonte, con el objetivo de mejorar la movilidad, jerarquizar el espacio público y promover entornos urbanos más seguros y saludables.

Un proyecto que nació en 1933
La historia del ensanchamiento de la Maipú comenzó en 1933, durante la intendencia de David Lucio Caro, cuando se declaró de utilidad pública la ampliación del tramo que iba desde el entonces Bv. Junín (actual Bv. Illia) hasta Sarmiento. A pesar de esa planificación temprana, el proyecto quedó paralizado durante décadas.
Entre 1947 y 1970, Córdoba duplicó su población, comenzó a construir en altura y se expandió hacia la periferia, impulsada por la industria automotriz y metalmecánica. Ese crecimiento acelerado reactivó la necesidad de continuar con el ensanche de la Maipú, que en ese momento era apenas una calle angosta.
En 1961 se sancionó una nueva ordenanza que ampliaba el alcance de la expropiación hasta el Bv. Guzmán, estableciendo la transformación completa de Chacabuco–Maipú desde Bv. Illia hasta el Río Suquía. Dos años después, la avenida se convirtió en la más ancha de la ciudad. Sin embargo, todavía quedaban tres cuadras por intervenir.
La primera de esas cuadras recién fue liberada en 2019, bajo la gestión de Ramón Javier Mestre. Las dos restantes se completaron durante el mandato de Martín Llaryora, junto con la construcción del boulevard entre Illia y Emilio Olmos.
Finalmente, la gestión de Daniel Passerini concluye la obra hasta el Río Suquía, dando cierre a un proyecto que demandó más de 90 años para materializarse por completo.