El Valle de Calamuchita, con su belleza natural y su vibrante vida cultural, ha sido el escenario de innumerables festivales a lo largo de los años. Sin embargo, el legislador Mauricio Jaimes plantea una visión que podría transformar el futuro de estas celebraciones: la autosustentabilidad. Durante una reciente entrevista, Jaimes compartió su perspectiva sobre la necesidad de repensar la financiación de los festivales, tomando como ejemplo el Festival del Balneario de La Cruz.
Jaimes, quien ha estado profundamente involucrado en la organización de festivales locales, sostiene que ha llegado el momento de dejar atrás la era de los subsidios. Esta postura no solo busca desafiar el status quo, sino que también aspira a establecer un modelo más equitativo y autosuficiente para la cultura en la región. Según Jaimes, es esencial que los festivales reflejen la esencia y la idiosincrasia de cada localidad, y que los artistas que participan reciban el reconocimiento y apoyo adecuados.
La experiencia personal del legislador en la gestión del Festival del Balneario de La Cruz sin subsidios le brindó una perspectiva única sobre los desafíos y oportunidades que conlleva este enfoque. Durante su mandato como intendente, Jaimes se enfrentó a la falta de recursos como una oportunidad para destacar la cultura local. Lejos de desanimarse, trabajó en estrecha colaboración con los artistas, fomentando un auténtico sentido de comunidad y esfuerzo colectivo.
Esta experiencia lo llevó a reflexionar sobre la injusticia de que algunos festivales reciban subsidios mientras otros no, utilizando recursos que provienen de todos los argentinos. Para Jaimes, la autosustentabilidad no solo es una cuestión de justicia, sino también de identidad y preservación cultural.
Jaimes cree que la clave para lograr la autosustentabilidad en otros festivales del Valle radica en la colaboración entre la comunidad, los artistas y las autoridades locales. Con dedicación y esfuerzo, es posible encontrar alternativas creativas para financiar estos eventos sin depender de subsidios externos. En su opinión, la cultura debe ser celebrada y preservada, y esto solo se logrará a través de un modelo que promueva la colaboración y el esfuerzo conjunto.
En conclusión, Jaimes defiende firmemente la idea de que los festivales deben evolucionar hacia un modelo autosustentable que refleje la verdadera identidad de cada comunidad. Este enfoque, según él, no solo garantizará la continuidad de las celebraciones, sino que también enriquecerá la rica cultura del Valle de Calamuchita. La propuesta de Jaimes invita a todos a replantear el papel de los festivales en la sociedad y a considerar un futuro en el que la autosustentabilidad sea el pilar fundamental de la cultura local.