Durante la 15ª sesión plenaria del 147° período legislativo, la Legislatura de Córdoba aprobó un proyecto de declaración impulsado por el legislador Miguel Siciliano. El texto expresa un enérgico repudio a las declaraciones realizadas por la senadora nacional por Córdoba, Carmen Álvarez Rivero, en el marco de un plenario de comisiones del Senado celebrado el pasado 19 de agosto.
En ese contexto, mientras se debatía un proyecto sobre emergencia sanitaria pediátrica, la senadora del PRO afirmó: “Los niños argentinos no tienen derecho a venir al Hospital Garrahan a ser curados”. Esta frase generó un amplio rechazo por parte de los legisladores cordobeses.
El proyecto aprobado sostiene que estas expresiones son “discriminatorias, impropias y contrarias a los principios constitucionales y tratados internacionales que garantizan el derecho a la salud sin restricciones territoriales”. Asimismo, se remarca que resultan “inoportunas en medio de la grave crisis sanitaria y social que atraviesa el país” y desconocen el marco legal que garantiza el acceso universal a la salud y la obligación del Estado de asegurar ese derecho en todos sus niveles.
La Legislatura reafirmó su compromiso con la salud como un derecho humano fundamental, la protección integral de la niñez y la solidaridad entre provincias en materia sanitaria.
Voces legislativas en defensa del derecho a la salud
Durante el debate, varios legisladores fundamentaron su apoyo al proyecto. María del Rosario Acevedo expresó: “Niños y niñas deben tener protección especial. Me entristece que una senadora exprese algo tan alejado del sentir de los cordobeses”. También destacó el rol del Hospital Garrahan como un espacio de atención, contención y esperanza para miles de familias.
El legislador Dante Rossi recordó que “el Estado tiene el deber de asistir a quienes más lo necesitan, especialmente a la infancia”, mientras que José Bría resaltó el carácter federal del Garrahan, que recibe pacientes de todo el país.
Cristian Frías subrayó: “Negar derechos a los niños es desconocer la Constitución y caer en la discriminación”. Ariela Szpanin añadió: “La vida de un niño jamás debe estar en discusión”.
Por su parte, Matías Chamorro cuestionó la “crueldad e inhumanidad” detrás de las declaraciones, y Karina Bruno las calificó como “un desatino y una muestra de falta de empatía pocas veces vista”.
Finalmente, los legisladores Miguel Nicolás y Walter Nostrala calificaron las palabras de Álvarez Rivero como “altamente reprochables” y una “barbaridad”, respectivamente.