El intendente Daniel Passerini encabezó el acto de apertura del proceso de revisión del Código de Convivencia Municipal, en una jornada realizada en el Concejo Deliberante de Córdoba.
El encuentro contó con una amplia convocatoria que reunió a destacadas autoridades e instituciones. En primer lugar, se destacó la presencia del viceintendente Javier Pretto, quien acompañó al intendente en el proceso. También participaron concejales de distintos bloques políticos, representantes del Poder Judicial, universidades, colegios profesionales, organizaciones sociales, centros vecinales y autoridades del Ente Metropolitano Córdoba.
Durante su discurso, Passerini sostuvo que Córdoba necesita avanzar hacia “un código de participación y convivencia”, y remarcó la importancia de simplificar las normas para que sean comprensibles y aplicables. “Hoy tenemos 279 artículos, de los cuales la mitad no se aplica. Queremos una normativa más clara, que le sirva realmente a la gente y que responda a los desafíos actuales”, expresó.
El Código de Convivencia, aprobado en 2016, reemplazó al antiguo Código de Faltas con un enfoque más formativo y comunitario. Sin embargo, a casi una década de su entrada en vigencia, muchas de sus disposiciones han quedado obsoletas frente a los cambios sociales, tecnológicos y urbanos. La actualización apunta a revisar y ordenar las normas acumuladas a lo largo del tiempo, eliminar contradicciones y facilitar su aplicación por parte de jueces, inspectores y vecinos.
Entre los temas que se sumarán a la discusión están los conflictos en zonas limítrofes entre municipios, el rol de los cuidacoches informales —conocidos como “naranjitas”—, el control de la nocturnidad, las fiestas clandestinas, las picadas callejeras, las manifestaciones en la vía pública, la convivencia digital y el tratamiento de infracciones ambientales como la formación de basurales. El enfoque metropolitano será clave para consensuar criterios comunes entre localidades vecinas.
Passerini también planteó la necesidad de que el nuevo código contribuya a fortalecer una Justicia de Faltas más moderna, cercana y resolutiva, con herramientas eficaces para gestionar conflictos cotidianos y prevenir situaciones que alteren la convivencia. “Los cordobeses queremos vivir mejor, en paz, y con un orden que garantice progreso y justicia social”, afirmó.
La propuesta oficial contempla una serie de reuniones y mesas de trabajo que se desarrollarán a lo largo del año, con el objetivo de lograr un texto consensuado antes de fin de año. La participación será abierta a distintos sectores de la comunidad, con especial énfasis en la escucha activa y la construcción colectiva.
El Código de Convivencia es el marco legal que regula la vida cotidiana en la ciudad: desde el tránsito, el comercio y la higiene urbana, hasta el uso de los espacios públicos. Con esta revisión, el municipio apuesta a modernizarlo y convertirlo en una herramienta más clara, operativa y alineada con la realidad social de la Córdoba de hoy.