La experiencia se dividió en diferentes espacios, cada uno ofreciendo una vivencia única y especial.
En el primer espacio al ingresar en el patio, se destacaron las mesas de bodegas icónicas como Barón B, Nieto Senetiner y Alfredo Roca con su espumante 100% pinot noir elaborado de añadas seleccionadas: 2015- 2017, entre otras. Este fue el punto de partida para adentrarse en el fascinante mundo de las burbujas.
En el segundo espacio,(restaurante), brillaron nombres como María Codorníu reconocida marca instalada en el mercado local y Alma Negra, el espumante estrella de la bodega Tikal de Ernesto Catena. Entre otras bodegas que habia en el lugar, un dato interesante es que la bodega Tikal es pionera en vinificación orgánica, muy de moda en la actualidad.
El tercer espacio, ubicado en el subsuelo histórico, ofreció un ambiente privilegiado con vistas a los restos del casco histórico y la bodega misma. En este escenario se presentaron espumantes de altísima calidad, entre los cuales destacaron los franceses, para los que se requería un pago adicional para su degustación. Además, se incluyó una selección de proseccos italianos, españoles y alemanes como Henkell entre otras importantisimas marcas.
También se presentaron dos propuestas cordobesas innovadoras como Sineres: Un espumante extra-brut elaborado con el método champenoise, producido en Villa Belgrano con una producción limitada de 7.000 botellas anuales. Las uvas utilizadas provienen de Potrero de Garay, lo que le otorga una identidad única.
Siguiendo, la champañera San Lorenzo, ubicada en Los Reartes, es una de las más nuevas de la región y la única en Córdoba que emplea el método charmat, posicionándose como una opción prometedora en la zona.
Otro hallazgo interesante fue el espumante de autor Nasha, que ofrece una excelente relación calidad-precio. Su cautivadora etiqueta y su reciente presencia en el mercado cordobés prometen gran potencial.
Los espumosos hechos bajo el método charmat tienen un sabor más ligero y menos a levadura. El prosecco tiende a ser un poco más dulce que el champán o el cava, con burbujas más grandes y notas de sabores de manzana, pera, cáscara de limón, flores claras e incluso frutas tropicales. Los participantes degustaron, además de una exquisita variedad de vinos espumosos, una selección de empanadas.
El evento también reivindicó el peso del centro de Córdoba, una zona histórica que merece mayor notoriedad, especialmente en su vida nocturna. La revitalización del casco histórico como sede de este tipo de encuentros subraya su capacidad para combinar cultura, patrimonio y modernidad, devolviéndole el protagonismo que ha quedado relegado con el tiempo.
El mismo contó con la presencia destacada del sommelier Roberto Colmenarejo, una figura referente en Córdoba y mentor de numerosas personalidades del rubro.
Asimismo, estuvo presente el sommelier Marcos Francisca junto con su escuela, que brindaron un gran apoyo para el desarrollo del encuentro.
Matías Ontivero, con su espíritu innovador y su gran poder de convocatoria, impregnó de nueva vitalidad a la Manzana Jesuítica, invitando al público a sumergirse en un evento único que celebró las “nobles burbujas”.
Córdoba Champagne Day fue una experiencia excepcional que logró conectar tradición, innovación y cultura en un solo brindis. ¡Salud.!